La legitimidad que otorgan las democracias modernas al capitalismo es lo que evita la revolución


Es innegable que una élite capitalista controla nuestra vida y si sus decisiones nos afectan poco podemos hacer al respecto porque imponen un control legitimizado por el estado por sobre todo lo que hacemos.

Cuando votamos formamos parte de una ficción que pretende traer equilibrio al poder, pero realmente perpetúa las mismas jerarquías, esto se manifiesta en cosas tan simples como:

Esta pantomima de democracia se mantiene porque nos da al pueblo la ilusión de control.

Esta neta viene a cargo de Halim Alrah

Rana malosa con una patineta